jueves, 2 de abril de 2009

je ne se

Recuerdo las palabras que pronunció un profesor de redacción en una clase en donde hablabamos acerca de como empezar textos en donde uno no sabe que poner. Él decía que en esos casos comenzar describiendo o narrando hechos que tengan una similitud argumental o descriptiva de ese momento sería lo ideal para comenzar a escribir por lo menos algo y para que vaya incrementandose la inspiración.
En este momento la musica de fondo acompaña el ruido típico del teclado, no tan tipìco igual porque tengo la barra espaciadora rota y eso hace que sea mas molesto su sonido.
En eso mi vision me muestra algunas imagenes que las podría con mucho esfuerzo representar mediante letras y otros símbolos, pero enseguida una sensacion de que eso no se acomoda a algo comodamente redactable hace que abandone tal emprendimiento para evaluar otra opcion.
Ideas mas ideas van acoplandose entre algun espacio que la biología descubrió y mi cabeza olvidó.
De repente una fugaz inspiración azota una idea para que con ella surja algo interesante. Un minimo trabajo sobre ella delineo algun comienzo interesante, aunque promovidos por el insuficiente segundo paso, todo quedó en nada.
La otra opción fue acudir a mi musa inspiradoram a esa mujer que con su encantamiento, su belleza, su paz, su amor y su cariño se ganó ese lugar en donde con solo pensar en ella las letras se escriben, los pensamientos aparecen y el amor florece. Muchas veces acudir a ella fue sinonimo de escribir mis mejores textos, mis mejores oraciones, mis mejores ideas. Y asi fue, algún día lo subiré.
Por lo pronto quedaran mis vacilaciones y dudas que como una constante se aprende a cualquier X.

No hay comentarios: